Tuya porque solo tu voz hace que de mi entrepierna brote ese licor, dulce y calido que te gusta.
Tuya porque mi piel se eriza cuando respiras a mi oído, lo besas y dices te quiero.
Tuya porque en tus manos soy arcilla que se moldea a tus deseos, placer y antojo.
Tuya porque mis entrañas te extrañan te quiere y te necesitan.
Tuya porque tus ojos son la ventana abierta al amor, vicio y placer.
Soy tuya mientras el destino así lo quiera
Clio 03/2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario